Esta es una de las lecciones más importantes que aprendí en estos últimos años de profunda transformación personal. Y por eso decidí tatuármelo, dejarlo marcado en mi piel. Para recordármelo cada día.

SOS. SOY. SOMOS. Antes que la cultura condicionante nos atravesara, ya éramos. En estado de pureza, llenos de amor, explorábamos la vida, la saboreábamos, SINTIÉNDOLA con todos nuestros sentidos, hasta que fuimos creciendo y la sociedad comenzó a moldearnos, quizás con su mejor intención, por bajos niveles aún de conciencia. Y a partir de ese momento comenzamos a desconectarnos de nuestra fuente esencial, a perdernos y a SER lo que nos imponían.

Personas que nos llenaban de contenido olvidando que lo más importante era enseñarnos a SER.

Por eso creo vital cultivar la conciencia desde niños. Re-educarnos para que mientras aprendemos sobre el mundo conectemos más y más con nosotros mismos. Aprendiendo también sobre lo que SOMOS.

NO quiero nunca más olvidar que SOY, así, a secas, sin rótulos, pura y llena de amor.

Espero que vos tampoco lo olvides y si aún no te diste cuenta, andá, corré a tu encuentro. Desandá caminos. Animate a deconstruir para crearte así, tal cual sos, muy VOS y que no te importe el que dirán. Lo más importante en la vida es ser verdaderos. Seguir esa verdad interior que pulsa a gritos que la escuchemos y la sigamos para por fin crear un camino lleno de corazón?

Por Marcela D’Ambrosio, Directora de Capital Humano de Sabe la Tierra, creadora de Live Work & Joy, Especialista en desarrollo humano, Coach ontológica, Instructora en mindfulness.