La semana pasada fui convocada a dar una charla en un colegio para 220 chicos de 10 a 14 años en la Ciudad de Buenos Aires. Lo tomé como un gran desafío. Captar la atención de los chicos era clave.
Empecé contándoles cómo era cuando tenía la edad de ellos. Recordé el día que le pedí a mamá que me llevara a la modista para que me hiciera un disfraz de payaso para dedicarme a animar fiestas infantiles con una amiga (Mariana Artelibre Barros).
De la anécdota de color pasé a la primera pregunta. ¿De qué hablamos cuando hablamos de sustentabilidad? Las respuestas fueron contundentes y con mucho conocimiento. Arriesgué la segunda: ¿saben lo que es el consumo responsable?, les pregunté. Y les di un ejemplo cercano de alguien que estaba sentada en primera fila: ella es Clara, se las presento, hace panes integrales con harina orgánica y los vende (Clara abrió los ojos sorprendida y se sumó al juego). Ustedes tienen que elegir a quién van comprar sus panes. Compran un pan de marca en el supermercado que produce una fábrica que comercializa en toda la Argentina o le compran a Clara, su compañera de clase? Al unísono todos contestaron: le compramos a Clara! Y un chico con foco en lo económico dijo: además seguro es más barato. Y una chica más romántica agregó: sabemos cómo los hace y conocemos a Clara.
Como para poner una cuota de humor les conté que hace 15 años que no tomo gaseosas. Que cuando nació mi primera hija Lua decidí educar con el ejemplo. Pero que un día descubrí que Paulinho, mi marido, escondía la Coca-Cola en el lavarropas para que nadie lo viera cuando tomaba!!!
¿Quién tiene huerta? ¿Quién compra en el supermercado? ¿Quién visita mercados de barrio? ¿Quién probó una manzana recién arrancada del árbol? ¿Las góndolas hablan? ¿Dónde esta la información de los alimentos? ¿Qué es emprender con triple impacto? Todas preguntas que fueron contestando con gran entusiasmo y participando activamente.
Conocían a @gretathunberg y me contaron quién era y su activismo por el cambio climático y que ya había dado una charla ted y muchos la siguen en instagram (hoy tiene casi 2 millones de seguidores).
Estoy segura –les dije-que ustedes van a lograr grandes cambios. Saben que hay que cuidar el medio ambiente y saben cómo hacerlo. Son la generación más consciente que conozco. Confío en ustedes.
Les mostré el video de Sabe la Tierra que hicimos con Paula Laterza y Lisandro Badie y para gran sorpresa aplaudieron espontáneamente cuando terminó.
Al final de la charla se me acercaron varios chicos. Uno quería saber si Paulinho mi marido era el jugador de fútbol de la selección brasilera! El otro esperó a que todos se fueran y me dijo: “Te quiero hacer una pregunta, a vos se te ocurrió Sabe la Tierra?” Sí -le contesté-. “Gracias”, me respondió: “Quería saber eso: cómo de una idea se construye un proyecto”. Seguramente ese niño de apenas 10 años ya tenga varias ideas dando vueltas en su cabeza.
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