Quiero compartirte una de esas historias que inspiran y contagian ganas. Ojalá sea puente para que muchos más se animen a buscar, encontrarse y vivir con propósito.

Hoy quiero contarte acerca de Pato, una hermosa personita emprendedora que conocí, en este mundo de las causalidades mágicas. Una artista que pinta olas frente al mar. Una soñadora y hacedora comprometida con un mundo mejor. Un SER que se anima con valentía.

Pato trabajó 20 años como promotora y si bien esa experiencia no representaba su naturaleza esencial, le permitía conocer gente y ser bastante libre. Siendo la libertad para ella su bandera principal para SER y HACER. Ese trabajo le posibilitó hacer 15 temporadas en Pinamar, ese lugar que la enamoró y que a partir de la pandemia eligió para establecerse y vivir.

Su máximo deseo siempre fue descubrir su propósito, su para qué en la vida, lo que vino a legar. Le costó varios años pero nunca declinó y un día lo encontró. Comenzó pintando macetas con dibujos de artistas que le gustaban. Se sentía insegura de hacer sus propias obras. Sin embargo, eso le posibilitó tener su primer emprendimiento «corazonada» y vender muchas de ellas.

Más adelante tuvo la suerte de viajar a Hawaii y allí conocer a uno de los mejores muralistas de olas, quien la animó y le dijo: «…cada uno tiene que fluir en lo mejor que sabe hacer». Y fueron esas palabras las que la impulsaron a lanzarse a pintar olas. Hawaii estaba lleno de arte marino. Ese viaje fue el inicio de un camino con sentido. De encuentro.

Su primer cuadro de ola fue a pedido de una amiga. Nunca la va a olvidar. Ella le entregó la confianza que le estaba faltando para hacerlo. Le pagó sin ver y le compró los materiales para que lo lleve adelante. Qué círculo virtuoso maravilloso, ¿no? A partir de ese momento no paró. Salvo un año y medio que decidió hacer un curso de yoga para desarrollar recursos y vivir mejor. Fue tanta la energía que le demandaba, que prefirió centrar su atención 100% en el instructorado. En ese tiempo me cuenta que acumuló muchas ganas de pintar y eso fue muy positivo para lo que iba a venir.

Además de descubrir que quería pintar olas, lo más importante que destaca de su proceso de búsqueda es el momento donde sintió que surgió «la artista». Fue al regreso de Hawaii y una gran crisis personal que le permitió renacer a su SER esencial y unir toda la línea de puntos de sus pasiones a través de ella «yoga, arte, naturaleza» y finalmente vivir de sus sueños.

Claro que no todo es color de rosa y está bueno también contar el lado B del que emprende. Por ejemplo, me comentó que muchas veces le encargan obras y no está inspirada, y no puede planificar los tiempos como en cualquier trabajo. En esos momentos se enoja, transita emociones que le molestan y eso traba más aún la inspiración. Lo mismo que en el verano pinta en vivo en la playa, con muchísimo calor y viento que le vuela todo, mientras el resto de sus amigos disfrutan del mar. En esos momentos le cuesta fluir con todo eso.

El mundo del artista es de mucha sensibilidad y es clave aprender a conocernos y gestionar lo que somos a cada momento.

Hace unos meses encontró en la casa de sus padres una lista de deseos que había intensionado y se cumplió todo. Fue muy fuerte darse cuenta lo poderosa que es la mente cuando intencionamos desde el corazón.

El propósito de Pato fue naciendo a lo largo del proceso, de su incansable búsqueda de sentido. Ella desea dejar huella para siempre. Contagiar conciencia. Encontró en el arte una herramienta para dejar mensajes de ecología, de vivir de lo que amás, de animar, de descubrir el poder que tenemos dentro, de inspirar. La vida es una sola y hay que ser valientes para jugársela por lo que uno ama.

Ella es Pato y este su mensaje. Una personita muy especial, que no bajó los brazos nunca, quería encontrarse y lo logró. Piensa que tardó mucho tiempo en descubrirlo pero dice…»nunca es tarde».

Así que animate! Cerrá los ojos, hacé más silencio, respirá profundo y sentí otra vez tu corazón de niñx latir.

Te dejo su instagram para que puedas conocer más de ella y llenarte de su magia marina @corazonadart

?Por Marcela D’Ambrosio, directora de Capital Humano de #sabelatierra, creadora de @liveworkjoy Especialista en desarrollo humano, Coach ontológica, Instructora en mindfulness.