— Sabe la Tierra

Lo que SOMOS define nuestro hacer y lo potencia. Lo que SOMOS determina la calidad de nuestros espacios laborales y de vida. Por eso crear y construir equipos basados en modelos que eleven el SER, enfocados en desarrollar mejores personas, buscar las habilidades esenciales y pro-positivas de cada ser humano, aprendiendo a apoyar las debilidades, la fragilidad y lo vulnerable en nuestros compañeros de cada día, es el cambio que necesitamos hacer en estos tiempos de cambio de paradigma.

Necesitamos aprender a ser valientes para abrir el corazón y fortalecernos desde ese lugar. Tener coraje para acompañar a los que nos rodean en su crecimiento integral. Donde nos animamos a amar, a trabajar siendo familia, liderando de manera circular y con alma fraterna. Así trabajamos en Sabe la Tierra. Con verdad aunque incomode, con amor aunque a veces su aprendizaje duela. Mostrando el corazón aunque nos de miedo. Apoyando los sueños de todos y de cada uno mas allá de nuestro proyecto colectivo.

En Sabe la Tierra nos enciende lo humano. Nos esforzamos por ser personas cada día más conscientes. Humanizarnos nos ocupa y está en nuestra agenda de cada semana. Queremos un mundo mejor y más justo y creemos que todo comienza por los pequeños círculos de influencia que tenemos a nuestro alrededor.

Estamos en un momento difícil con escenarios complejos, nuestros mercados, eso que aprendimos a hacer, se cerraron por el momento sin fecha de re-apertura. Al principio nos llamamos al silencio, a observar el movimiento interior y escucharnos, a transitar los miedos y la tristeza que nos generó.

Con el correr de los días y de a poquito nos fuimos acomodando en calma, respetando los procesos de cada uno. Así y desde la más profunda aceptación decidimos poner manos a la obra para re-inventarnos con el espíritu de siempre, el que nos caracteriza. Y en eso estamos y aquí estamos. Próximos a contarles sobre lo que se viene. Un proyecto resiliente, hijo de lo mejor que SOMOS, de lo que nos define en lo individual pero más aún en lo colectivo.

Estoy orgullosa de ser parte de este equipazo de seres. Son mi familia y lo saben. Gracias Angie, Lucy, Maga, Debbie, Marina, Ale, Javi, Lupa, Sergio, Meru, Belén, Pablo, Angelito, Osvaldo, Gabi y todo su equipo de armado.

Esta pandemia nos apagó por el momento las luces de nuestros mercados, pero nada ni nadie nos detiene, al contrario, nos fortalece.

Sigamos disfrutando el camino con alegría mientras aprendemos sus lecciones. Hoy más que nunca SOMOS un equipo que se anima a crear desde y con el CORAZÓN y que elije acompañarse y transformar JUNT@S esta realidad en OPORTUNIDAD.