¿Te gustaría ser productor o emprendedor de Sabe la Tierra? Conocé aquí la experiencia de Raiza Larrain del emprendimiento Ilumina, presente en Sabe la Tierra desde febrero de 2011:

«Cuando llegué me pusieron al lado de Facu de Kimpira, porque se iban agregando los puestos por orden de llegada. Desde ese momento Facu siempre fue mi compañero y hoy en día el destino nos sigue juntando en el crecimiento de nuestros emprendimientos y en el de Sabe la Tierra”, nos cuenta Raiza.

Si bien Ilumina comenzó con un puesto de jugos energéticos, al poco tiempo se enfocó en los rolls crudiveganos. Y desde entonces fue su gran estrella. Son de masa de tomates secos y semillas de lino dorado, con relleno de queso de semillas, hojas verdes, tomate, palta y brotes. “Hemos hecho de otros gustos, pero la gente nos sigue pidiendo el mismo que hacemos desde el primer día!”, cuenta Raiza.

Su emprendimiento se especializa en comida vegana sin gluten y tienen una feria de limonadas de diferentes sabores: con frutos rojos, con coco y piña, con maracuyá, con frutas de estación.

Ilumina fue creciendo al mismo tiempo que Sabe la Tierra. Comenzó sólo en el mercado de San Fernando, actualmente está presente también en los mercados de Balvanera, Recoleta, Microcentro, Belgrano, Florida y los domingos en Parque Las Heras de Palermo.

“Felices de llegar a más gente. Desde ya esto trajo un crecimiento para nuestro emprendimiento, pero siempre nos manejamos solamente con productos elaborados por nosotros. Aderezos, masas, rellenos, no tercerizamos nada ni compramos nada en el supermercado, salvo las servilletas! Antes estaba yo sola, ahora tengo una persona que me ayuda, que cocina exquisitamente rico, según la estación hay dos chicas que me ayudan en la atención de los puestos, y tenemos una persona que nos transporta que ya es como un miembro más de la familia Ilumina”, nos detalla Raiza. Y continúa: “A la hora de buscar gente para trabajar, lo primero que se valora es conciencia y afinidad con el proyecto, desde el cuidado ambiental, al cuidado de los alimentos, el cuidado de la energía  mientras se trabaja, en el caso de los puestos el orden, la presentación, el uso de guantes, el amor al atender a la gente, la buena predisposición siempre para responder preguntas, siempre buscamos ser más que un puesto de comida, queremos ser un espacio de información, de encuentro, de aclarar dudas y conocer nuevas propuestas”.

“Yo me siento hija de Sabe la Tierra, cuando llegué yo sabía cocinar y había vendido panes y tortas en el río, pero yo no era ni cocinera ni emprendedora. Yo empecé aprendiendo y trabajando sobre la marcha. Sabe la Tierra me enseñó muchísimo, me puso en un lugar en el cual yo pude desarrollar mis dones con la cocina y con la alimentación. Me dio ese espacio, me acompañó, incluso esperó mis tiempos de aprendizaje. Yo no era profesional de la cocina y hoy sí me siento una profesional de la cocina. Aprendí, además de la comida, toda la logística para llevar adelante un emprendimiento, para que funcione, para que se multiplique, para que crezca. Hoy por hoy tengo hasta dos puestos trabajando en simultáneo y es un desafío grande, mi producto es complejo, lo cual representa un mayor desafío, y en ese sentido para mi es un agradecimiento total, yo me siento muy parte de Sabe la Tierra”, finaliza Raiza.

Vos también podés ser parte de la comunidad de productores de Sabe la Tierra. Estamos para acompañarte!

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