Roque Bruno de Pescadería Santa Cecilia y productor de nuestro mercado de Necochea, estuvo de invitado en el espacio de Angie Ferrazzini, Fundadora de Sabe la Tierra, en Radio Mitre Necochea. Detrás de la conocida y querida pescadería de tantos años en Necochea, hay un trabajo enorme de seguir apoyando la pesca local y a los pequeños emprendedores del mar. Aquí parte de su charla y su historia.

«Yo soy hijo de inmigrantes italianos. Mis nonos empezaron pescando allá con botes de remo. Luego de la Segunda Guerra Mundial vinieron a la Argentina y se radicaron en Mar del Plata y al poco tiempo en Necochea. Y ahí trajeron su oficio de pescar, que pasó de generación en generación. Con mucha tristeza de dejar su tierra y con mucha alegría de un futuro mejor. Acá se encontraron con un mar bendecido porque llenaban las lanchas acá en la punta de la escollera, también el costo del pescado era mucho menor al actual. La costumbre de la ciudadanía no era comer pescado sino que era algo propio de los inmigrantes que venían de Europa donde no se consumía carne. Por eso yo lo tengo tan inculcado desde que nací y mi familia igual.  Para nosotros es una fiesta comer pescado, como lo es en Europa. Yo nací pescando. Me acuerdo que un día falté al jardín de infantes y me dediqué a llenar un cajón entero de anchoas, imaginate que lo vivía como un juego».

Evolución de la pesca y el mar en Necochea

«Sin ser negativo, porque trato de ser positivo en todo, cuando los hijos de inmigrantes dejaron de hacer lo que hacían sus padres, la pesca fue decayendo. Muchos argentinos tomaron la posta. También tenemos que ver que hace 15 años la pesca del langostino en el sur volvió a reflotarse después de muchos años. Eso hizo que muchas embarcaciones y empresas pesqueras de Necochea se fueran para allá a ganar mucha más plata. Quizás cuando afloje la pesca de langostinos vuelvan varios. Por suerte tenemos el puerto de Mar del Plata de donde traemos algo de mercadería que nos hace falta acá. Si hay mucha corvina acá, se manda para allá. Resumiendo, hoy en día las empresas de pescados no están en Necochea, quedamos las pescaderías que nos autoabastecemos y traemos algunas cosas del Sur y de Mar del Plata, pero siempre todo desde aquí, de nuestra querida costa argentina».

La pesca en Necochea de exportación

«En Francia se come mucho la aleta de raya, que la exportaba mucho mi tío y es muy rica. Acá no tiene salida, salvo en gente como nosotros que somos hijos de inmigrantes y la conocemos. Ese es un producto que se exporta en su totalidad. Con el caracol de mar pasa algo parecido. En este caso se exporta a Japón. Podría decirse que el mundo come nuestros buenos pescados. Cuando vienen extranjeros a mi pescadería y les muestro que pesqué un salmón de 20 kilos no lo pueden creer. Eso allá ya no existe. Nosotros no le damos el valor porque vivimos en un país donde hay muchas vacas y a casi todos nos gusta comer un buen asado. Si bien cuando yo era chico había más abundancia en la pesca local, ahora sigue siendo mucho mayor a la que se consigue en Europa. Por suerte hay mucha veda pesquera y eso ayuda. En época de reproducción, Prefectura no deja pescar. Cada embarcación debe dar su ubicación, si apagás la señal recibís una multa. De esa manera logran que las embarcaciones no se metan a pescar en zonas prohibidas. En la medida que se puede se cuida el recurso, tanto en Necochea, Mar del Plata como en el Sur con el langostino».

Productos estacionales de pesca local

«Como en la frutería, hay épocas. En invierno salen muy buenos besugos, lenguados, merluzas, pollo de mar, salmones blancos, calamaretes, rabas. En febrero por ejemplo aparece la palometa, el pez limón…».

Salmón rosado

«Hay que informarle a la gente que en Argentina no se pesca salmón rosado. Son de criaderos o vienen importados de Chile y tienen antibióticos, aunque juegue en contra de mi propio negocio es bueno que la gente lo sepa. Aquí en Argentina tenemos el salmón blanco y es sano!!! porque gracias a Dios nuestras aguas no están contaminadas, pejerreyes, corvina, todo lo que se pesca acá no está contaminado y eso hay que valorarlo mucho. Cuando comemos carne, debemos saber que una vaca tiene muchas vacunas, acá son pescados recién salidos del mar que no lo tocó el ser humano!».

Carne vs pescado en precios

«En estos momentos en Necochea estamos unos 200 pesos más baratos que la carne. Con respecto a Buenos Aires, mucho más barato todavía, me doy cuenta porque cuando viene el turista porteño trae su heladerita y me dice que se la llene de pescado. Tiene que ver el precio y la calidad. Nuestro pescado no pasa por el congelado, viene directo del mar a la pescadería. El pescado no tiene conservantes y se deteriora enseguida. Comerlo fresco es lo mejor. Mi papá me decía: «al pescado lo estropea hasta la luna». Si estamos pescando de noche y no lo ponemos enseguida en la bodega, hay cierta luna que lo estropea. Es un producto muy delicado. Y vender buena mercadería es esencial. Esos valores nos inculcó mi papá».

Anchoas a gran escala

«Mar del Plata y Necochea tienen el privilegio de tener la anchoa para pescar en su estado de madurez, no nos olvidemos que es un pez migratorio y llega a nuestras aguas en el mejor momento para pescarla. Las anchoas y el bacalao son la especialidad que nos dejaron nuestros antepasados, aunque el bacalao cada vez se vende menos porque los inmigrantes se fueron muriendo y los argentinos no lo consumen tanto».

La Pescadería en Sabe la Tierra

«En mi casa me dicen que estoy un poco loco, pero la verdad que uno se encariña, nos tratan muy bien, hay muy buena relación entre productores, y me pasa que en Sabe la Tierra tengo de clientela a todas personas mayores como mi mamá. Y esas personas mayores me lo agradecen de corazón porque no pueden ir hasta la pescadería. Y ese afecto, luego de 31 años de negocio, vas más allá de la venta en sí, me gusta ese contacto directo con ellos. Es mutuo, ellos te lo agradecen y a vos también te llena el alma».

 

Venite a conocerlo a él y a sus productos frescos todos los sábados de 10 a 16 hs. en Sabe la Tierra Necochea (Parque Miguel Lillo, Calle 89 entre 8 y 10).