Angie Ferrazzini es periodista, fundadora de Sabe la Tierra,
emprendedora social por la Red Internacional Ashoka.
A los largo de este año les propongo acompañarme en mis pensamientos y acciones como una forma de redescubrirnos. Porque si entendemos que proyectamos para aprender, las experiencias cotidianas son las grandes oportunidades para conocernos mejor. “Ser en el hacer” es algo de lo que me propuse cuando nació mi primera hija. Podría decir que desde entonces me rige la coherencia entre lo que soy, lo que digo y lo que hago.
Un día, habiendo trabajado como periodista más de 10 años, decidí dejar de contar historias de otros para vivir la mía. Pasaron casi 10 años más. La acción me tomó por completo. Tuve 3 hijos y le di nacimiento a Sabe la Tierra.
Hoy vuelvo a escribir, a contar historias propias y ajenas, con el objetivo de impactar positivamente. Ojalá sirvan de inspiración. Para mí, el simple hecho de volver a escribir, ya lo es.
Pintá tu aldea y pintarás el mundo
“Tenemos que salir de la queja y la crítica constante”. Con este título se publica esta nota a Angie Ferrazzini (Fundadora de Sabe la Tierra) en el Ecos Diarios de Necochea. Y aquí nos deja algunas reflexiones más.
¡Nunca dejes de soñar!
A veces intento recordar qué pensaba cuando gestaba Sabe la Tierra. El proceso de creación fue largo. Y pasó por diferentes estadíos. Esos días de incertidumbre y vacío no fueron fáciles. Todas las noches, después que dormía a mis hijos, me sentaba en la computadora y navegaba como quien hace un viaje silencioso y mágico en busca de respuestas y señales.
Pura constancia y perseverancia
Hoy va esta columna dedicada a mi papá Charlie que cumple 85 años. Creo que alguna vez les conté de sus enseñanzas sobre el tiempo que debe ser productivo, de cuando nos levantaba de la siesta para que “hiciéramos algo”. De los veranos en el campo siempre en acción.
En el camino analizando la realidad…
Hoy elijo esta foto como símbolo de estar en el camino. Siempre en movimiento. Siempre abierta. Paso mucho tiempo arriba del auto llevando y trayendo a mis hijos del “campo” a la ciudad. Y en cada viaje intento dejarles algún mensaje para la vida.
Desigualdad de oportunidades
Hoy les quiero hablar de ella. Se llama Patricia. En casa la bautizamos Patra. Vivía en Paraguay y un día llegó con sus 18 años a Buenos Aires. Tenía la experiencia de haber criado a sus hermanitas, la inocencia y la dureza de haber crecido en el campo y todas las ganas y la ilusión de progresar en ‘la gran ciudad’.
No hay destinos. Hay elecciones y caminos
No hay destinos. Hay elecciones y caminos. Hace 14 años declaré mi independencia laboral. Un día llegué a la oficina y un “compañero” había contado que yo estaba haciendo trabajos por mi cuenta...