Recuerdo que, en edad escolar, asumirse con piojos era súper vergonzoso! Evidentemente ciertas costumbres han cambiado. No sólo creo que nuestra sociedad actual es un poco más tolerante, sino que este “flagelo” se universalizó y se incorporó a nuestra cotidianeidad, sin distinción de ningún tipo de rasgo: ¡¡¡ Los piojos no discriminan!!! Es tan frecuente como tener una migraña o una gripe. Parte de esto se lo debemos a que estos bichitos son cada vez más resistentes. El gran dilema es cómo combatirlos sin contaminar permanentemente a nuestros hijos con pediculicidas tóxicos, en algunos casos, o altamente irritantes en otros.

Bueno, les traigo algunas propuestas tanto de cambio de hábitos como fitocosméticas.


Vinagre, Cuasi Amarga y algunos tips:

Cuasi amarga, Quassia amara o Palo amargo (y no sigo con nombres vulgares porque sino llenamos la nota!)

Es un arbusto originario de las regiones tropicales de Centroamérica y Amazonas, su sabor es muy amargo (de ahí el nombre). Dato de color: Recibe su denominación popular a expensas de un esclavo del coronel holandés Dahlberg, destinado en Surinam llamado Quassi, quien en la mitad del siglo XVIII adquirió fama tratando procesos febriles con esta planta. En 1756 es transportada a Suecia para luego pasar al resto de Europa. En 1788 se incluye en la Farmacopea londinense.

Los principios activos se extraen de la madera. Inhibe la formación de quitina, proteína estructural del parásito e impide que el huevo quede adherido al pelo. También interfiere en el proceso metabólico del insecto constituyéndose en un larvicida.

¿Cómo combatir los piojos?

Siempre que intentes combatir los piojos además de “trabajar” con la cabeza de tu niño, no te Girl-scratching-headolvides que tenés que evitar la reinfección. Es ideal lavar en agua caliente todos los objetos que han estado en contacto con su cabeza. Ropa de cama, peines, gorros y bufandas.
Mezclar en un frasco 1 sobre o bolsita de Corteza de Cuasi amarga (lo venden en cualquier herboristería o farmacia) y 250 cc de alcohol de 96°. Tapar. Dejar macerar una semana, idealmente al sol. Aplicar con un algodón en todo el cabello, envolverlo en una gorra plástica por 30 minutos/1 hora, pasar el peine fino y lavar como de costumbre. Repetir una o dos veces por semana.
Con tan sólo una liendre, el parásito puede repetir su ciclo, así que es imprescindible pasar el peine fino diariamente, durante al menos 7 días e idealmente 20 días. Lo más práctico y aconsejable es que después de cada lavado; y que el último enjuague se realice con 3 cucharadas de vinagre blanco (o el que tengas en casa) en 3 litros de agua tibia (Se prepara en el momento con la misma agua tibia de la ducha, en un recipiente que dejen a mano en el baño.) El olor a vinagre es mínimo, se puede disimular con un poco de perfume.Otro beneficio es que deja el pelo limpio, suave y brillante. Esto sería para los días que no utilizan la cuasi amarga y sin olvidar el uso del peine fino!!!

¿Cómo prevenir?

Tenemos varias opciones:

Como indicamos más arriba: Después de cada lavado, hacer el último enjuague con 3 cucharadas de vinagre (cualquier vinagre que tengamos en casa, preferentemente el blanco) en 3 litros de agua tibia.
Hacer una loción de cuasi amarga y dejarla en un rociador para aplicarla después del lavado en todo el cabello o antes de que el niño salga para el colegio. Todos los días. Receta de la Loción: Hervir 25 g de Corteza de Cuasia amarga en 560 ml de agua, dejar reposar toda la noche. Volver a hervir algunos minutos al otro día, filtrar y verter en un frasco con atomizador. Recuerden que no tiene conservantes así que les dura una semana aproximadamente.
Evitar el pelo suelto.
Mezclar algunas gotas de aceite del Tea Tree (podés conseguirlo en Sabe la Tierra) en el champú y lavar como de costumbre.

Bueno, espero haber sido de utilidad!!!

Por Abril Preatoni (*)

(*) Soy médica, amante y estudiosa de la Fitomedicina . Orgullosamente formo parte de Sabe La Tierra desde hace 5 años como Desarrollista de Dumitié Cosmética, un emprendimiento cosmético que crea pequeños tesoros con extractos de plantas, semillas y frutos.

Estoy convencida de que sólo volviendo a observar la naturaleza y sabiéndonos parte de ella, vamos a lograr volver al equilibrio físico, mental y social; que no es más que la definición de SALUD.