Sabías que la caña de azúcar no sólo sirve para transformarla en azúcar de mesa, sino también para hacer papel para imprimir y escribir, alcohol para bebidas y licores, bioetanol para el mercado de biocombustibles y energía.

Tal es el caso de Ledesma NAT que nos cuenta en el video y en los gráficos que acompañan esta nota, todo el proceso, comenzando por las instalaciones agroindustriales y campos de caña de azúcar que están emplazados en las Yungas Jujeñas del norte argentino, uno de los ecosistemas más valiosos del mundo.

Ledesma NAT produce hojas de papel 100% de fibra de caña de azúcar, 0% fibra de árbol y 0% blanqueadores químicos, con el objetivo de ofrecer al mercado un producto alineado con las tendencias mundiales en materia de cuidado y preservación de la naturaleza.

CERTIFICACIÓN PRODUCTO YUNGAS

Ledesma NAT ha logrado la certificación Producto Yungas, otorgada por la reconocida ONG ambientalista. De esta manera validan el uso de fibra de celulosa alternativa y la protección del entorno natural durante todo el proceso de producción de los productos de Ledesma Papel.

 

VERIFICACIÓN HUELLA DE CARBONO

Ledesma NAT también ha logrado ser verificado por huella de carbono. Esta es la forma de medir la emisión de gases de efecto invernadero, que produce el ser humano cuando fabrica un producto. Para su cálculo, se utilizan protocolos internacionales creados por expertos en la materia. De esta forma aseguran el menor impacto posible en su proceso productivo. La caña de azúcar es además, una planta que absorbe CO2 (dióxido de carbono), por lo que al ser un recurso que crece anualmente, se la considera no sólo un material renovable que nunca se agotará, sino además, muy valioso como mecanismo natural contra el efecto invernadero.

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