La tierra sabe. La naturaleza es sabia. Escuchémosla. Somos parte de ella. Respetémosla. Cuidémosla.
Esta pandemia vino a enseñarnos una gran lección como humanidad.
Esta pausa obligada, este detenernos nos lleva y nos vuelve hacia dentro. Nos permite volver a la fuente primaria de la vida, a los valores esenciales donde el amor, la serenidad, la conexión con nosotros mismos y los otros, y la simpleza de las pequeñas cosas, son prioridad.
Aquí y ahora es urgente deconstruir la cultura, la forma en que tejemos lo social y nos vinculamos con la tierra.
Sin duda este virus vino con un mensaje contundente «menos es más«, transformar el capitalismo salvaje de descarte y competitivo hacia un paradigma de lo colaborativo, hacia los valores primarios de la vida humana, hacia una ecología social más sana y de mayor bienestar.
Volvamos a mirarnos a los ojos, conectemos, escuchémosnos. Aprovechemos esta cuarentena para la introspección, para la reconstrucción individual y colectiva.
Volver al hogar, a la familia, a la naturaleza, a otros ritmos. Resonemos, respiremos profundo con esta pausa y volvamos a escuchar el latido de la madre tierra, los latidos de todos.
Salgamos de esto fortalecidos y juntos. Demos un paso de valentía y coraje. Salgamos del miedo y transformemos con calma y amor.
Despertemos al sentir de niños, al calor de los inicios. Es aquí y ahora. Sólo eso. TODO eso.
Les comparto el link a un video que nos llama a una profunda reflexión: https://youtu.be/GjzBscFebwc
Por Marcela D’Ambrosio (*), exclusivo para #sabelatierra
(*) Creadora de @liveworkjoy Especialista en desarrollo humano, Coach ontológica, Instructora en mindfulness.
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