Vegano, integral y hecho con mucho amor!
Luli Maccari nos acompaña en Sabe la Tierra desde hace ya muchos años, endulzándonos el alma con sus exquisiteses, sean tortas, galletitas o alfajores. Todo es una delicia que merece ser probada alguna vez!
“Arranqué con pastelería desde muy pequeña, y en el 2008 cuando mi hijo Fermín tenía un año nació el local, un poco por necesidad económica y otro poco por una cuestión emocional, así nació nuestro nombre y nuestro objetivo de que juntos lográramos estar A Punto Caramelo. Y paralelo a eso comencé con Sabe la tierra en el 2011. En el año 2013 decidí cerrar el local y dedicarme exclusivamente a participar en ferias y mercados, me resultaba más productivo la posibilidad de estar en diferentes localidades, sin tener horario y gastos fijos de un local”. nos cuenta Luli, que actualmente participa en varios Sabe la Tierra.
“Con el pasar de los años A Punto fue cambiando el tipo de producción dedicándose más a producción masiva, para los mercados, empresas y eventos. Producimos todo tipo de pastelería y una exclusiva línea vegana integral que se desarrolló cuando empezamos con Sabe la tierra, siempre dentro del margen de lo artesanal, con frutas, verduras y harinas orgánicas, sin incluir químicos ni conservantes. Si bien estamos con producción masiva, nuestro mayor desafío es no perder lo casero y artesanal que es lo que nos identifica y nos divierte, cocinando con creatividad y llamando a nuestras tortas de una manera diferente con títulos relacionados con cine, música y humor. Como nuestro producto estrella Lady in red, el grotesco Alfa Jorge Porcel o el morocho James Brownie, entre otros, continúa Luli. Y agrega: “El equipo de trabajo se fue construyendo con el paso de los años, con la ayuda incondicional de mi familia, mi pareja , mi hijo y amigos que me ayudaron siempre cuando caía en caos pastelero de producción y juntos se fue logrando la expansión, no fue fácil ya que para mí el producto es un todo, es la calidad, la presentación y sobre todo el trato con el consumidor. Delegar cuando un producto es tan propio es difícil pero se logró y armamos un equipo de trabajo donde la prioridad se la lleva trabajar con buena energía y las ganas de ir por más”.
En estos 8 años, Sabe la Tierra sirvió para que A Punto Caramelo se de a conocer y “relacionarnos desde un lugar más cálido con el consumidor, donde encontramos un ida y vuelta con ellos y juntos poder ir dando forma a sus necesidades. Estamos en constante transformación adaptando nuestras recetas a una alimentación cuidada y con el desafío de demostrar que un producto vegano puede ser sabroso y tentador. Valoramos mucho trabajar en un ámbito donde encontramos compañerismo, trabajamos en equipo, con constante movimiento, y crecimiento, creo que estos son los puntos que más nos genera la continuidad de esta unión con Sabe la Tierra“, concluye Luli.