Sangusto es el emprendimiento liderado por Fernando Cardiello que elabora productos todos los días de forma casera. Tienen 6 variedades de hamburguesas vegetarianas /veganas, lentejas, garbanzo azduki, arvejas, mijo, quinoa, salchichas veganas tipo alemanas de seitán y samosas. Eligen sus semillas, cereales y verduras por su calidad y no por su costo.

“Nuestra misión es generar conciencia en la alimentación, acercar al consumidor un producto rico, fresco y sano a la hora de comer. Buscamos transmitir felicidad, frescura y amor con cada paso que damos, con cada receta que creamos. Son sabores de toda la vida los que nos nutren y acompañan”, nos cuenta Fernando. 

Fernando es padre, hijo, artista, amigo, músico y cocinero, entre otras tantas cosas. Después de varios años de tomar cursos de meditación y yoga, de viajar y dictar cursos, la buena alimentación vino a su vida ligada a esta filosofía de vida.

Sangusto nace ya hace varios años a partir de la idea de querer llevar buena alimentación y conciencia a la gente a través de la comida. Fernando empezó su proyecto con unos amigos vendiendo sandwiches de hamburguesas veggies en locales de Cabildo y Juramento y en Palermo Hollywood. Tenían muchas ganas pero la cosa no mejoraba.

Hasta que conoció Sabe la Tierra, lugar donde hoy se siente muy a gusto: “Es una feria de gente conectada. Conectada a otra filosofía de vida. Que busca un alimento, un trato y en el fondo un todo distinto. Sus ritmos simples hacen honor a su nombre. Me encanta participar de Sabe la Tierra tanto por ver a los otros productores que con muchos se genera una amistad linda, ver lo que hacen, como a la gente que viene a recorrer la feria”.

Sangusto es un emprendimiento que reconoce la importancia de comer fresco, rico y natural. Por eso dan lo mejor todos los días. “Mi sueño como emprededor es ver a Sangusto crecer sólidamente paso a paso disfrutando del camino que va recorriendo. Y quizás con el tiempo logremos tener un Restó delicado y sensible para que la gente pueda venir a nuestra casa”, concluye Fernando. Vení a conocerlo y a probar sus exquisiteces.